La Escuela de Frankfurt contaba con Filósofos, Científicos, Sociólogos, Psicoanalistas, Críticos del Arte e incluso Teólogos. Influenciados por pensadores como el filósofo Friedrich Hegel, el neurólogo y el padre del psicoanálisis Sigmund Freud y el sociólogo Max Weber.
Desde la década de 1960, la Escuela de Frankfurt es un grupo de pensadores que comenzó con la iniciativa de Félix Weil (1898-1975), un intelectual judío argentino alemán que fundó en 1923 en Frankfurt, Alemania, el Instituto de Investigaciones Sociales, un proyecto que financió desde entonces e impulsó, con los filósofos Friedrich Pollock (1894-1970) y Max Horkheimer (1895-1973). La intención de Weil era estudiar las ideas de Marx, a la luz de los acontecimientos sociales de la época, pero con una intención clara: de hacerlo de forma crítica y esto implicaba que tal estudio debía ser independiente de cualquier financiamiento partidista o universitario.
Horkheimer explica dos formas de teoría. La teoría clásica o tradicional surgida con Kant y Descartes, es decir, el método de la ciencia exacta cuyo fin es desarrollar el conocimiento de la naturaleza sin prejuicios, y con la mayor pureza. Dicha pureza es la forma en la que se refirió la filosofía al definir el conocimiento: "aquello que un sujeto logra sobre un objeto, separado de aquél, que sólo ve y estudia al objeto, y sin que uno ejerza influencia sobre el otro". La teoría crítica, es decir, aquella que toma en cuenta quién la crea y su situación sociohistórica, pues inspirado en Marx y su crítica a la economía política, Horkheimer está convencido de que una teoría que sólo se interesa por desarrollar el conocimiento y no mejorar las condiciones de vida de los humanos, ya no es útil en un mundo en guerra, con hambre y explotación.
La teoría crítica busca que se cuestione todo lo que se conoce, atendiendo al contexto en que surge, pues la teoría tradicional se queda sólo con el objeto conocido, sin mirar a su alrededor para ver qué pasará con ese conocimiento. Horkheimer afirmó que el interés de la teoría crítica es la organización racional de la actividad humana; es decir, estudiar al ser humano de modo integral y contemplando todas sus capacidades. La filósofa Adela Cortina explica que la teoría crítica se propone, pues, construir un saber acerca de la sociedad que trate de sacar a la luz la racionalidad de los procesos sociales, desenmascarando a la par lo que irracional hay en ellos.
El objeto final del estudio de la teoría crítica es, en suma, el que el ser humano retome las riendas de la historia al transformarla, por medio de su entendimiento.
La teoría crítica se propone construir un saber acerca de la sociedad que trate de sacar a la luz la racionalidad de los procesos sociales, desenmascarando a la par lo que de irracional hay en ello.
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